jueves, 13 de marzo de 2014

Periodista ¿se nace o se hace?

Miguel Gil Moreno fue la clara personificación del periodismo como arma de lucha más allá del frente

Ni Bosnia, ni Kosovo, ni siquiera África, consiguieron deshumanizar a Miguel Gil a pesar de presenciar incontables muertes en todos los conflictos en que participó. Su formación iba más allá de unos estudios, y por eso marcaba la diferencia entre el resto de jóvenes periodistas. 

Dejó la abogacía para coger una cámara y grabar las historias de aquellos inocentes que murieron en las guerras más injustas. Se metió de lleno en el periodismo, en su vertiente más arriesgada y comprometida: la de dar voz a aquellos que no la tienen. Aquellos perdieron la vida y que no tenían nada más que una historia que contar fueron bendecidos con la presencia de Miguel y su empeño por grabar con una mano mientras les tendía su ayuda con la otra. 

“Vives la vida de manera diferente al resto de europeos”, decía al formar parte de una población sometida a bombardeos diarios. A pesar de ello, las experiencias más intensas que vivió fueron las conversaciones con la gente, las que le permitieron ver la innegable verdad en los ojos de alguien. Se trasladó al lugar de los hechos igual que trasladaba los hechos a nuestras televisiones mostrándonos el dolor en primera persona.


Considerado como un misionero de la comunicación, su legado refleja el utilitarismo que se lleva a cabo en el periodismo y lo peligroso que puede llegar a ser no en el frente, sino cuando cae en manos de alguien que lo puede maltratar. Ahí es donde reside la clave del buen periodista, en su grado de compromiso con la realidad, la necesidad de vivirla y ser fiel a ella. Consiste en sentir que tu misión es contar lo que está pasando al mundo entero porque, al fin y al cabo, sería injusto e ilógico negarle a alguien el acceso a conocer la verdad.

martes, 11 de marzo de 2014

Una nueva manera de deslizarse sobre las olas



Todo lo que no sabías o querrías saber (porque no sabes lo que es) sobre el deporte acuático que se está poniendo de moda

A. Tarragó - ¿Alguna vez has visto por la playa de Barcelona chavales con pequeñas tablas que parecían imitar el surf en la orilla? ¿Nunca te has preguntado qué es lo que estarían haciendo? En caso de que no lo sepas, estás a punto de desvelar en misterio. Pero si ya lo sabías, te sorprenderá la gran actividad de este deporte californiano en las orillas catalanas. 
La pasión por el mar y las olas sobre una tabla parece evocar un sólo significado: el surf. En cambio, cuando hablamos de una tabla que se desliza sobre asfalto nos viene fácilmente a la cabeza otro nombre: el skate. Pero, por norma, cuando mencionamos “skim”, pocos son los que parecen saber a qué nos referimos. “Sí, se practica 
con una tabla pequeña de madera”, “es un deporte parecido al surf pero en la orilla”, son algunas de las respuestas que obtenemos. 

En efecto, el skim es un deporte poco extendido todavía, sobre todo en España, aunque es asombroso el gran boom que se ha producido en la costa de Barcelona en la última década. 

Para los que todavía no sepan de qué estamos hablando, empezaremos por el principio. Skim, en inglés, significa  “deslizar”, es decir, lo que se  hace en este deporte sobre las olas, herramienta básica en la práctica del skimboard. Esta combinación entre surf y skate consiste en maniobras de ambos deportes: el skimmer o rider se desliza sobre el agua con movimientos similares a los del surf hasta encontrar el tubo 
que hace la ola y, mientras vuelve a la arena, incluye algunos trucos que nos podrían recordar al skate. 

Lo que más sorprende de este deporte acuático es, precisamente, que no nació como deporte. Fueron los socorristas de Laguna Beach, California, los que comenzaron a utilizar en los años veinte unas pequeñas tablas de madera para deslizarse a mayor velocidad por la orilla. Poco después, las tablas dejaron de ser de madera, pasando de un uso funcional a otro más deportivo. Se comenzaron a fabricar con otros materiales mucho más resistentes: fibra de vidrio y foam.

El skim siguió evolucionando a lo largo de los 80 en las costas estadounidenses, dónde poco a poco el interés por este deporte crecía. Así, una serie de marcas deportivas empezaron a abrirse paso para cubrir la demanda de un nuevo público, apareciendo en revistas de prestigio como la Sports Illustrated. 

Internet y las redes sociales también jugaron un papel muy importante en la expansión de este deporte durante los 90. En Youtube empezaron a aparecer los primeros vídeos de skim en las costas americanas y, una década después, Facebook permitió que los que practicaban este deporte todavía joven se pusieran en contacto, creando así un círculo de skimboarders que se comenzó a expandir más allá del continente americano. 

En España el skim no llegó hasta principios del 2000, según lo que se conoce, aterrizando en la costa sur de la Península. El skimboard de fibra llegó desde Portugal a las playas de Huelva, Cádiz y Málaga, aunque, antes de eso, este deporte era practicado por unos pocos con tablas de madera. Más tarde, el skim se extendió hasta Barcelona, donde contaban también con la influencia francesa.


Hasta el día de hoy, el skim no ha parado de crecer a lo largo y ancho de la Península Ibérica, sobre todo la costa barcelonesa. Es a partir del 2009, con la fundación del club de los Gorgonitas cuando este deporte es oficialmente reconocido. Ante el creciente interés por el skim y la mayor concentración de chavales con tablas de skim en las playas de Barcelona, apareció en 2009 la iniciativa de este club que a día de hoy se sitúa como el más activo de toda España.

El skim en Barcelona tiene un nombre: Gorgonitas
Sin duda, si queremos conocer los movimientos del skim a nivel Español desde Barcelona, tendremos que contactar con Sergio Gil o Shein, como le conocen en el mundo del skim. Este soriano es el responsable de Gorgonitas,el único grupo oficial de skim en Cataluña. Como él dice, “esto es lo mejor y lo peor del skim, el hecho de ser tan poco conocido”, lo que les permite tener un prestigio a nivel internacional y que, a la vez, les obliga a dedicar más esfuerzos a la hora de darse a conocer y contactar con aquellos pocos que practican este deporte. 

El skim ha ido ganando terreno a lo largo de esta última década en toda la Península Ibérica, pero de no ser por esos pequeños grupos de amigos que se dedican a promover este deporte todavía Barcelona no sería conocida como un referente internacional. Es gracias a los clubs oficiales que es posible llevar a cabo proyectos de mayor envergadura, como organizar campeonatos, crear escuelas o buscar patrocinadores para los skimmers. En Cataluña, el club de Gorgonitas que según Sergio, nació como “un movimiento dentro del mundo del skim, que pasó de ser un grupo de amigos en Barcelona a ser una web de actualidad, un campeonato y un club registrado reconocido mundialmente”.

Como referente en el skim en Barcelona, Sergio asegura que “la capital catalana es una pieza importante para el skim tanto a nivel nacional como internacional”. Campeonatos, marcas de deporte, y playas con buen tiempo invitan a un gran nombre de skimmers a visitarnos. La ciudad condal es lo que en skim denominan un spot, es decir, un lugar donde practicarlo. Un puede llevar el nombre de la propia playa, de la ciudad en la que está o de algo que recordar en un punto de una playa grande para saber el sitio exacto.

El skim español y catalán en 5 palabras:

1. Campeonatos: actualmente en España tenemos dos campeonatos anuales de skim.
- Gorgo skim contest, que se celebra en Barcelona y está abierto a skimmers de cualquier nacionaldad. Originariamente, su objetivo era que los skimmers de Barcelona y alrededores pudieran competir con la oportunidad de llegar a la final, ya que hasta el momento los participantes que acudían desde fuera de España a los campeonatos tenían un nivel demasiado elevado. 
- Faroskim, que es el campeonato nacional oficial, en el que sólo participan riders españoles. Los organizaciones del Faroskim mantienen contacto con algunas competiciones que se realizan en Portugal y cuenta con el apoyo de la Federación Española de Surf. Además, permite federarse a los skimmers que participan en su campeonato. 
- A parte de estos, se realizan otros campeonatos de menor envergadura en Cataluña y Málaga sobre todo, como el Soulskim, de Barcelona.


2. Marcas: existen ya diferentes empresas españolas que apuestan por este deporte.
- Dogflut es una marca joven, creada por el mejor skimmer español, Rafa castillo, que crece cada día gracias a su equipo de riders de primer nivel, tanto españoles como portugueses.

- Dune jugó un papel muy importante en los inicios del skim en Barcelona y actualmente sigue en la cresta de la ola, literalmente, con sus tablas de primera calidad. 

3. Playas: ¿Dónde practicar un buen skim?
Las características de una buena playa, pasan por tener olas que rompan en la orilla formando tubos y rompiendo paulatinamente. Conviene que tengan pendiente en la orilla, que el mar llegue ordenado, que el viento vaya de tierra hacia mar...
- En Barcelona, un buen lugar donde practicar skim son las playas de Mataró o a las diferentes del Maresme. Dentro de la capital, encontramos también La mar bella y Gavà.
En el resto de España hay muchas otras. De lo conocido, lo mejor son algunas de las playas de Cádiz, como Faro de Trafalgar o Zahara de los atunes, Bombo beach y la Carihuela, de Málaga. Entre las más conocidas también está el Pico del loro en San Sebastian. A pesar de ello, todavía queda un sinfín de playas por descubrir, sobre todo en el norte. 

4. Clima: no sólo se va a la playa en verano…
En Barcelona, por ejemplo, la mejor época suele ser el otoño, que es cuando vienen los temporales de invierno, que hacen que las olas sean suficientemente grandes y, además, hace buen tiempo. Lo mismo pasa durante la primavera: empiezan a bajar las olas de invierno y vuelve el buen tiempo. En cambio, en playas como la de Cádiz o la de Málaga encontramos mejores olas durante el verano. Depende totalmente de las características geológicas de la playa. 


5. Lifestyle: el furor del skimmer
A pesar de dedicar gran la mayor parte de su vida a este deporte, el skim no tiene porque ser un estilo de vida. Hay muchísimas personas diferentes que practican el mismo deporte y no por ello son todas de una manera determinada. Lo que sí provoca el skim es un cambio de vida. Cuando te conviertes en un skimmer, las páginas de previsiones marítimas pasan a ser parte de tu vida en todo momento, ves vídeos de otros skimmers a diario y se vuelve normal que el móvil suene a las siete de la mañana de un domingo porque están entrando buenas olas.





El skim femenino en España y Cataluña:

A pesar de que en este mundillo todavía sean pocos, también hay otras pocas que lo practican. Este es el caso de María José Conde, Xoxe para los skimmers. Esta estudiante de danza en Barcelona fue ganadora en el campeonato nacional Faroskim en 2012, siendo de las pocas atrevidas que se presentaron. María José hace seis años que probó el skim y, a pesar de las primeras heridas y moratones, no hay quien la baje de su tabla. “La clave consiste en ser constante y ver poco a poco como mejoras”, asegura.

Pero, ¿qué pasa cuando pisas la playa y ves que eres la única chica con una tabla? Nada, realmente, nada. María José admite que fue muy bien recibida por todos, aunque sintiera un poco de vergüenza al principio y admite que es una tontería. “Te respetan igual que a todos, te apoyan y te animan cada vez que coges una ola”, cuenta orgullosa. Con tal de lidiar con la ausencia de chicas en este mundo, esta mallorquina ha conseguido introducir a varias amigas suyas, que, nada más probarlo, se fueron a comprar una tabla.  

La ausencia de skimmers femeninas se traslada a los campeonatos, dónde al principio ella era una de las tres o cuatro chicas que se presentaban. Ante el bajo nivel inicial y la ausencia de competitividad del campeonato, María José, no se preocupó por ganar, sino que su objetivo “era darse a conocer y animar a otra chicas a que lo probaran”. Es una pena que la vergüenza impida a muchas chicas disfrutar de este de porte de mar y olas que a tantas llama la atención. Pero, una vez has probado el skim, no podrás escapar de él. Según María José, “al ser un deporte difícil de hacer evolucionar, te crea la sensación de querer más, de querer mejorar, y te engancha”. La campeona nacional aconseja “ser perseverante para llegar a notar sensaciones buenas”, ya que “hay gente que con deslizar un poco ya se emociona, pero hay otros que necesitan llegar a coger una ola para saber que eso es lo suyo”. 

Una de las ventajas parar las chicas, en cuanto a diferencias de género, es que el skim presenta principalmente dificultades técnicas, por lo que tanto hombres como mujeres avanzan al mismo paso. A pesar de ello, puede que los chicos, al tener más fuerza por naturaleza, puedan correr más y deslizar más lejos. Frente a ello, las chicas pueden sentirse orgullosas de ser más ligeras y moverse con más facilidad sobre la tabla. 

La rivalidad entre chicos y chicas parece no existir en el skim. Los chicos están en la playa deseando que muchas más chicas se unan a ellos para disfrutar de este deporte en que lo mejor no sólo pasa encima de una tabla. La mayoría de skimmers coinciden en que lo mejor del deporte está en los que lo practican, en conocer gente, viajar a otros lugares y compartir diferentes estilos de vida al mismo tiempo que haces deporte en la naturaleza. 


El futuro del skim:
En los próximos años, se espera que el skim, a corto o medio plazo, dé un estallido y pase a ser conocido y practicado por mucha más gente, como ha ocurrido con otros deportes. Son los casos del longboard o el snowboard, por ejemplo:hace un tiempo, todo el mundo sabía lo que era el clásico patinete o un skate, al igual que dos esquís, pero no se veía a nadie en las pistas con una tabla de snow ni a nadie por la calle con un long. 

El skim es uno de esos deportes que lo tienen todo para triunfar, sobre todo en España, al tener tanta costa bañada por el Mediterráneo. Además, tiene la ventaja de poder ser aprovechado tanto por sufres como por skaters, porque para ambos reúne técnicas que ya dominan. Sobre todo frente al surf, presenta grandes ventajas, ya que lo bueno del skim es que no es esencial que haya olas para practicarlo, puedes ir a la playa simplemente a entrenar o hacer trucos y cualquier tipo de ola te vale. 
El avenir del skim se presenta esperanzador, su destino es seguir creciendo igual o más que hasta ahora hasta llegar a un estallido mundial. Se espera que sea reconocido y que la gente sepa lo que es ser un skimmer


Leer reportaje en Diario Balear:

http://www.diariobalear.es/skimnuevamanera.html

Leer reportaje en PDF: 

martes, 4 de marzo de 2014

"El arte está en todas partes, en cualquier momento y en cualquier lugar"


Hansel Cereza
Hansel Cereza nos cuenta como su pasión por el espectáculo se fue desarrollando por pura necesidad de expresar todo lo que durante la dictadura había estado prohibido. La Fura dels Baus fue su catapulta hacia el éxito internacional que ha conseguido a día de hoy como director artístico y escénico en un contexto de crisis. ¿La clave? Creatividad e imaginación sin límites

 INNOVADOR Y TRANSGRESOR: 
Se define a si mismo como artista polivalente y lleva a sus espaldas treinta y tres años de experiencia en el mundo del espectáculo aportando innovación y nuevas propuestas de expresión. Hansel Cereza, es uno de los directores escénicos más más completos en Europa. Su carrer comienza como uno de los fundadores  de la Fura dels Baus y ha llegado a formar parte del equipo creativo en el musical “Love”, del Cirque du Soleil y no hay quien le pare cuando cualquier reto se le pone por delante. Fruto de la cultura underground desarrollada durante la transición, nace su teatro radical y vanguardista que no para de evolucionar


◆ INICIOS, TEATRO EXPERIMENTAL Y LA FURA DELS BAUS

¿De dónde nace esa curiosidad, ese interés por el espectáculo?
El interés nació accidentalmente. No es que yo dijera “me quiero dedicar al mundo del espectáculo”, ni que tuviera una vena artística de nacimiento. Antes de formar parte de Fura trabajaba en un hospital para pagarme los estudios y un buen día dejé la medicina porque estaba viviendo cosas no muy agradables. Entonces dije - basta, quiero vivir la vida y ya está. Por coincidencia de vivir en el barrio del Borne nos fuimos uniendo algunos de los nueve componentes de Fura y la refundamos en Barcelona a principios de los 80, diferente al originario grupo de animación y pasacalles.

Tus comienzos, en la década de los 80, se ven marcados por un teatro vanguardista, ¿cómo viviste o cómo te impactó el teatro renovador de esa época?
Éramos jóvenes, teníamos 25 años y lo único que queríamos era vivir, disfrutar de la vida. Fuimos una generación que venía de una dictadura, toda nuestra infancia y parte de la adolescencia estuvo marcada por una gran prohibición. Cuando termina la dictadura, reventó la transición en todos los niveles culturales, en las culturas subterráneas, culturas underground, todo lo prohibido no estaba prohibido y fue un desborde criminal y estupendo. Empezamos a hacer pasacalles infantiles que era lo que en ese momento se nos daba mejor pero ya con una tendencia de impacto, de ese momento en que empezaron a nacer las tribus urbanas y nosotros éramos como hippie-punkies, jóvenes con muchas ganas de vivir y de lo que fuera necesario.


El teatro experimental supone toda una revolución entre los 70 y los 80, ¿consideras que era necesaria esa reinvención del concepto teatral, el paso de la obra tradicional a un teatro más experimental?
No es que lo considere, sino que formábamos parte del “necesario”. No eres tú quien decide nacer ese año o ese día, somos esa generación que nos tocó vivir esa transición en nuestra adolescencia, y como adolescentes hicimos lo que teníamos que hacer pero sin pensar y sin tener la obligación de hacerlo. Simplemente fue un impulso, algo visceral y espontáneo. Fura hizo lo que hizo porque estaba en el lugar exacto y el momento exacto que tenía que estar, como fenómeno. En España había mucha incultura, mucho desconocimiento, rabia, temor, y realmente aquí no había donde compararse. Por eso, hasta que no salimos y pasamos la frontera de los Pirineos, no nos dimos cuenta realmente de lo que estábamos haciendo. Fueron los de fuera quiénes nos dijeron “¿sabéis lo que hacéis?”.

Ante algo tan novedoso, sobre todo para el momento, el hecho de que el público puede que no lo entienda, ¿crees que te limita?
En ese momento, ni nosotros entendíamos lo que hacíamos, era algo que teníamos que aprender. Éramos un producto circunstancial de ese momento. No nos dedicamos a fastidiar a nadie, simplemente teníamos la necesidad de expresarnos de ese manera, como jóvenes que éramos en ese momento y dio la casualidad que estábamos haciendo algo totalmente transgresor.
Al público lo tienes que educar, lo tienes que dejar ser público, no tienes que obligarle a nada. Se tiene que dejar que llegue a su comprensión, no a la tuya. El público, que siempre había sido un público pasivo, de repente vio que le rompimos todos los esquemas. Dijimos - no, a un teatro no, a un desguace, a una nave industrial abandonada - empezaron a no entender nada pero les encantaba, porque eran nuestra misma generación y se identificaron rápidamente. Si yo necesitaba romper un coche, ellos también, si yo necesitaba estamparme contra una pared llena de sangre, ellos también.

La dinámica artística es un tanto peculiar, no hay director ¿cómo se lleva trabajar en un sistema “anárquico” teatral, en que nadie dirige directamente?
Eso fueron los 10 primeros años, que fueron de creación colectiva. Todos montábamos, dirigíamos, actuábamos y era nuestra vida, nuestra herramienta de expresión. Éramos un ente en constante evolución, palpitando juntos. Por eso, hacíamos lo que hiciera falta. 

Trasladando este espíritu crítico de los 80, ¿crees que aún quedan cosas por denunciar?
La denuncia es un constante, hay muchísimas cosas que denunciar. Ahora se podría denunciar el patetismo político que vivimos todos. Ahora ya da igual ser de izquierdas que de derechas, el líder, tanto de izquierdas como de derechas no existe, no hay un liderazgo con una fuerza ideológica que mueva las masas. No hay una representación clara de decir “me identifico con este hombre y con lo que dice”. Ahora es cutre, es decadente, es vergonzoso. A veces llegas  a sentir eso, vergüenza ajena. Se pueden criticar muchísimas cosas. 

¿Crees que de alguna maneras surgiría efecto emitir esa crítica? ¿El arte de ese momento, crearía el mismo impacto?
Hace poco hubo un gran momento en que la sociedad se manifestó a través del 15M, ¿y dónde está ahora el 15M? Ya no está. Su fuerza estaba en la plaza Cataluña, en el núcleo, en la unión, en el decir “de aquí no nos moverán”. Pero en el momento en que se diluyó por zonas dejó de funcionar. De hecho, criticar las cosas depende mucho de si el resultado es alcanzable, si el resultado no es alcanzable no hace falta ni molestarse. Hay que esperar al momento ideal y si en ese momento ideal estamos ahí, ahí que apretar. 
Lo bueno que ha traído esta crisis es que quien es realmente creativo en cualquier ámbito teatral, se mantiene. Los que han desaparecido son los que dependían solamente del presupuesto, porque de creatividad poca y de ganas de vivir del cuento muchas. Es duro, pero me he dado cuenta de que no dependo única y exclusivamente de un gran presupuesto. Bienvenido si está, pero si no está se pueden hacer muchas cosas con muy poco dinero.

¿De qué manera conseguisteis mantener intacto el mensaje que queríais transmitir y que llegase al público a través de un espectáculo de luz, movimiento y sonido?
Siempre es importante ponerse en la piel del otro. Me pregunto ¿qué es lo que a mi me gustaría ver o sentir si voy a ver un espectáculo? Y cuando te pones en la piel de espectador porque en el fondo lo eres, cuando vas a ver otras obras, ahí te das cuenta de que formas parte de una sociedad, de una cultura, de una ciudad, y tienes los mismos sentidos que tiene un espectador. Por eso, siempre he ido directamente a buscar cosas que a mi me estimulen, que a mi me motiven principalmente y que dentro de lo que es la comprensión o la cultura del espectador en estos ámbitos, aporte algo. Cualquier cosa, por pequeña que sea, que aporte algo siempre es bien recibida. Hay un riesgo superior, que te puede salir mal, porque es innovación pero lo importante es provocar al público. 

Después de todos los éxitos, ¿qué te lleva a dejar la Fura?
Después, con los años, Fura deja de ser creación colectiva de los 9 componentes que éramos y pasamos a una diversidad interna y a crear por separado y a dirigir por separado. Dejé la compañía por una cuestión de aire fresco, diferente, para enfrentarme a las cosas individualmente y porque todo se acaba. Llegó un momento en que pasé de la satisfacción de actuar al sufrimiento de actuar y tuve que dejarlo. Por eso paras, acabas bien, te retiras y coges otro camino o sigues en ese mismo pero en otro aspecto, dirigiendo, creando, haciendo que tu creatividad siga viva en el mundo del espectáculo.

◆ CARRERA EN SOLITARIO: LE CIRC DU SOLEIL Y OTROS PROYECTOS

¿Consideras que fue muy fuerte el cambio de  Fura a el Circ du Soleil?
Sí, desde un principio fue algo impactante. Al poco tiempo de empezar mi carrera en solitario, me localizó Circ du Soleil para que formara parte del equipo creativo de su nueva obra, “Love”, de los Beatles, en Las Vegas. Fue genial, pero precisamente porque viví la experiencia de trabajar con una marca única en el mundo que tiene sus herramientas, lo tienen todo, vives una producción de lujo. Pero la exigencia es superior, te exigen lo que no está escrito, pero te cuidan lo que no está escrito. Conseguimos encontrar el equilibrio entre su estética y la mía y fue un éxito: “Love” se estrenó en 2006 y a día de hoy, sigue representándose y es el espectáculo con más éxito en Las Vegas. 

¿Volverías a trabajar con el Circ du Soleil?
La experiencia con el Circ du Soleil fue muy buena, pero una y basta. Porque una segunda ya desaparece Hansel Cereza y pasa a ser Circ du Soleil. Me acuerdo que cuando acabamos el estreno me dijeron - haremos más cosas juntos - hubo un silencio entre el director y yo, y los dos supimos que no sería así. Yo me encontraba en un momento en que tenía que consolidarme yo como artista y no quise pasar uno más del Circ du Soleil. Esta experiencia fue muy generosa por muchos lados, pero sobre todo por poder dialogar con Paul McCartney y reírme con Ringo, por trabajar frente a frente con ellos.

Otro de tus grandes retos fue el musical de Jesucristo Superstar. ¿Te costó adaptarlo a tu manera de hacer espectáculos más modernos al ser una obra tan clásica?
A mi me encantan los retos, que me provoquen. En Méjico, con Jesucristo, había dos retos: una, hacer la octava puesta original de Andrew Lloyd Webber, la clásica; y el otro el hecho de ser un gran clásico y presentarlo en Méjico y que yo no soy católico. La verdad es que fue muy bien, estuvo 9 meses en cartelera, aunque también tuvo su polémica. De alguna manera, crucifiqué a Judas antes que Jesucristo: había un momento en que el personaje de Judas se elevaba y cuando quedaba en medio del espacio abría las manos y parecía que estaba crucificado en el aire. Ahí tenías a todo el mundo diciendo que sí, que no lo había crucificado, mientras yo me volvía a España la mar de contento y feliz de haber dejado una polémica en Méjico. 

¿Cuál crees que es su signo de identidad?
Mi signo de identidad es la dosis de innovación, de transgresión. Por ejemplo Fura hace Fura, y tú ves un espectáculo y sabes que es de Fura. En cambio, yo durante todo este tiempo he ido colaborando con varias producciones y he tenido que ir dosificando mi manera de hacerlo o de verlo. Se puede decir que he llegado a controlar esa dosis de innovación o transgresión. Eso es lo que me distingue, que soy un artista polivalente, con una forma de hacer personal. 




◆ ARTE URBANO

Sabemos que su fuerte son los espacios amplios y abiertos. A día de hoy ¿consideras que un tipo de espectáculo más abierto y que puede ir ganando terreno, dadas las dificultades económicas que se añaden a los artistas hoy en día?
Hoy en día los espacios abiertos no suponen una solución, sino que generan más gastos. En un teatro tienes toda su técnica, su infraestructura, te la pueden cobrar o no, pero ya tienes los parámetros. Si te vas a un espacio alternativo y escenificas tienes que poner luz, sonido, toda una técnica que hay que tener en cuenta. Las instituciones tampoco se atreven, si le pides más trabajo se quejan, porque tienen que pensar un poco más allá de sus estructuras. Aquí está el mercado, hay unos artistas que son de aquí para aquí y para los de aquí, un circuito catalán. Sinceramente, prefiero trabajar fuera que aquí, se facilitan mucho más las cosas, se atreven más.
Aquí hay mucho miedo, se habla de modernidad e innovación pero no se hace nada. 

¿Qué diferencias aprecias en la manera de trabajar el arte si comparamos las empresas españolas con las europeas?
Como dice el dicho, “nadie es profeta en su tierra”. Te reconocen más fuera que en casa. Aquí piensan que por el simple hecho de ser de aquí vas a decir que sí a todo, por sentirme orgulloso de ser barcelonés. En cambio, fuera te tratan por lo que eres, un artista, una persona que trabaja de sobrevivir con lo que hace. 

Muchos otros países ayudan mucho más a la cultura porque la cultura es la identidad de un país y eso aquí no se entiende. En todas las grandes ciudades del mundo hay ballet, y aquí no hay ballet clásico, lo que es el alma de la danza, la columna vertebral, es el arte del movimiento. El Mercat de les Flors por ejemplo, el centro de la danza por excelencia, no tiene ballet. No defiendo los otros países, porque me siento muy bien aquí y seguiré viviendo y siendo de aquí, pero me estoy quejando de que nos estamos quedando muy con los de aquí para los de aquí, cuando deberíamos pensar que el mundo es pequeño o es grande dependiendo de como tú lo quieras ver.

Como gran especialista de este tipo de arte, ¿cuál considera que es la esencia, qué es lo que nos permite transmitir el arte urbano que no pueden hacerlo el resto de expresiones artísticas?
Para mi el arte urbano está en evolución constantemente, que parte siempre de un inconformismo o una crítica social haciendo lo que ellos creen que tienen que hacer. Si quieres tomarle el pulso al arte vete a las urbes, a la cultura urbana, es el pulso del ciudadano, de los que están llevando el peso de todo. Es importantísimo que exista y que se mantenga donde está porque una cultura urbana fuera de su contexto y llevada a unos altares que no corresponde, deja de ser cultura urbana y todo tiene que estar en su sitio. Yo la he vivido en los años 80 y la he seguido constantemente. Estoy muy pendiente de como evoluciona porque hay cosas mucho más interesantes que nacen desde las tribus urbanas que aquello que nos quieren vender como arte. Realmente, el arte está en todas partes, en cualquier momento y en cualquier lugar, no hace falta que esté en una gran sala. 

¿Y cómo consigues ver que eso es arte?
Porque se siente, se vive. Por lo menos yo hay cosas que veo y pienso - es mentira, es superficial. Muchas veces el decorado esconde la realidad, a veces cuando algo no tiene fuerza lo tienes que envolver en algo con fuerza. Llevo muchos años dedicándome al arte y esta percepción no la tiene todo el mundo, es muy subjetivo. Yo soy muy crítico en lo que hago y por eso hago lo que hago. 

Dado el contexto actual, en que la calle se convierte habitualmente en un escenario para grandes representaciones, aunque no todas artísticas, pero si sociales, ¿considera  que la performance podría adaptarse a las manifestaciones que encontramos día a día en la calle?
Todo está escenificado, te puedes sentir más o menos identificado. Los espacios, nosotros, formamos parte de esta comedia o de este drama, depende. Realmente, las manifestaciones utilizan la arquitectura como espacio escénico, aunque sin decorado. Una vez está escenificada la manifestación, a lo mejor hay que dar un paso más y en esa estrategia meterle originalidad. 
Yo cuando asisto a las manifestaciones las escenifico mentalmente. Por ejemplo, el otro día, se iniciaba una manifestación en contra del maltrato de los perros y al cruzarme con ellos vi que alguno llevaba a su perro. De repente me imaginé cientos y cientos de perros bajando por las ramblas manifestándose en contra del maltrato de los perros, atados con diferentes largos de correa de manera que las personas quedaran a los lados. A lo mejor se tendría que buscar ingenio en las manifestaciones, porque no dejan de ser un espectáculo. Ahora es como que la democracia te permite manifestarte sobre lo que quieras por derecho pero nadie te va a hacer caso. Pero si realmente vieran que detrás hay una estrategia a lo mejor surgiría efecto. 

¿Es Barcelona una ciudad que permite el desarrollo de este arte más urbano?
Sí, Barcelona es una ciudad con mucha historia arquitectónica, es la cuna del modernismo de Gaudí. Es una ciudad que tiene espacios geniales para poder llevar a cabo muchísimas manifestaciones culturales en todos lados, aunque hubo una época en que se hacía mucho más que ahora. Ojalá se pudieran llevar a cabo muchos más proyectos arquitectónicos en Barcelona, con los espacios abiertos como puede ser el mar. Es realmente una ciudad única por su ubicación, por su arquitectura, por su clima, por su gente, una ciudad en que lo tienes todo a favor. 

◆ CRITERIO ARTÍSTICO

Habiendo trabajado en grupo, formando parte de compañías de teatro como Fura o Le Circ du Soleil, y en solitario, ¿qué consideras que es lo peor y lo mejor de la producción artística en solitario y en grupo?
Es difícil. Yo considero que en esta vida estás solo, aunque tengas familia y amigos, no dejamos de enfrentarnos a la vida en solitario. Hay cosas en que las personas te pueden ayudar pero hay muchas en que no y eres tú el que las tiene que resolver, por eso creo en la soledad del individuo. No me siento mal por estar solo, he querido estar solo y aunque trabajo con mi nombre en solitario, hay muchas personas a mi alrededor que en el fondo hacen un equipo. Una cosa es trabajar solo y otra trabajar en soledad o ser un solitario. Yo digo que mi gran riqueza es que vivo de mi hoy en día, no me siento solo ni trabajo solo, simplemente no dependo de una estructura como compañía o como empresa que te ata de cierta manera. De momento, mejor solo.

¿Cuáles son sus proyectos de futuro? ¿A qué aspiras?
Ahora mismo estoy colaborando en dos proyectos, uno en Barcelona y otro que se va a presentar dentro de poco en Malabo, en Guinea ecuatorial a finales de este año. También estoy ahora mismo trabajando en el último concierto de Marina Heredia que se hará en Granada en julio, con la que estoy trabajando desde hace tres años, poniendo en escena todos sus conciertos con un poco de hilo argumental. Esto es lo que hay por momento, hay que seguir sembrando para después recoger. 

Lo importante es seguir viviendo de mi trabajo, de mi creatividad, de mi imaginación. Los proyectos, unos más, unos menos, unos para facturar, otros para divertirse, pero creo que el panorama en general necesita un revulsivo diferente que provoque un electro-shock a las mentes pensantes de nuestras instituciones. Lo grave no es la crisis, lo grave es quien controla la crisis.